jueves, 22 de septiembre de 2011

Retrospectiva de la etica en la educación según Modelo Sudbury

Modelo Sudbury
Las escuelas democráticas modelo Sudbury aducen que hay muchas formas de estudiar y aprender. Ellas argumentan que aprender es un proceso que tú haces, no un proceso que se te hace a ti; que eso es cierto para todos y que es básico.[5] La experiencia de las escuelas democráticas modelo Sudbury muestra que hay muchas formas de aprender sin la intervención de la enseñanza, es decir sin que obligatoriamente exista la intervención de un maestro. En el caso de la lectura por ejemplo en las escuelas democráticas modelo Sudbury algunos niños aprenden cuando les leen, memorizando los cuentos y al final leyéndolos. Otros aprenden de las cajas de cereales, otros de las instrucciones de los juegos, otros de las señales en las calles. Algunos aprenden por si mismos por los sonidos de las letras, otros por sílabas.[6] En forma similar los alumnos aprenden todas las materias, técnicas y habilidades en estas escuelas.
El "maestro" en las escuelas democráticas modelo Sudbury es un consejero solo cuando se le solicita. Estas escuelas sostienen que existe un conflicto entre nuestro deseo de hacer cosas para la gente, impartir nuestro conocimiento y transmitir nuestra tan difícilmente ganada sabiduría y la percepción de que los niños y jóvenes tienen que realizar su aprendizaje por su propio esfuerzo y a su propio ritmo. Desafortunadamente, mientras más tratan las escuelas de dar instrucción individual a los alumnos, más daño les causan. Los niños y jóvenes toman decisiones vitales por sí mismos en formas que ningún adulto podría haber anticipado o aún imaginado. Esto aumenta las probabilidades de que la gente crezca llenando sus necesidades educacionales únicas.
La tesis de las escuelas democráticas modelo Sudbury es que el proceso de auto dirección, o el abrirse camino, verdaderamente vivir tu vida en vez de solo pasar el tiempo, es natural mas no obvio para los niños y jóvenes viviendo en nuestra civilización. Para lograr ese estado mental requieren un entorno que es como una familia, en escala más grande que la familia básica, pero que también apoye y sea seguro. El personal, siendo atento y que se preocupa y al mismo tiempo no directivo y coercitivo, le da a los niños y jóvenes el valor y el ímpetu de escuchar a su propio yo interno. Ellos saben que los "maestros" son competentes como cualquier adulto para guiarlos, pero el rehusar a hacerlo es un instrumento pedagógico usado activamente para enseñarles a escucharse solamente a sí mismos y no a otros que, en el mejor de los casos, saben solo parte de los hechos acerca de ellos.
La abstención de los "maestros" en las escuelas democráticas modelo Sudbury de decirles a los alumnos qué hacer no es percibida por ellos como una falta de algo, como un vacío. Al contrario, es el ímpetu que los lleva a forjar su propio camino no bajo la guía del "maestro" sino bajo su preocupación atenta y que les proporciona soporte.[3]

¿EN QUE MEDIDA Y BAJO QUE PARAMETROS EL MODELO SUDBURY SIVE COMO PARADIGMA AL EDUCDOR CONTEMPORANEO?

TENIENDO EN CUENTA  QUE CADA ESTUDIANTE  TIENE SU PROPIO ESTILO DE APRENDIZAJE,EL DOCENTE DEBE SER GUIA,PARA CADA UNO,NO BAJO PRESIÓN SI NO PERMITIENDO QUE EL ESTUDIANTE EXPLORE Y TENGA SU PROPIO AUTOAPRENDIZAJE,TOMANDO COMO IMPORTANTE EN CADA APORTE DEL ESTUDIANTE,Y HOY EN DIA EL DOCENTE DEBE SER EL MODELO O EJEMPLO QUE LOS ESTUDIANTES SIGUAN.Y DE ESTA MANERA PODEMOS HABLAR DE MORAL.ETICA Y VALORES PARA LOS QUE VIENEN DETRÁS DEL DOCENTE QUE ES  QUIEN  ENSEÑA.

2 comentarios:

  1. Este aporte no tiene autor, favor colocar el nombre para saber quien presento esta fase individual.

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  2. Nohora Patricia Bejarano Paredes; Universidad del tolima; Grupo 1 Cipa CALIPA. Pedagogia Infantil.

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